Es
importante que desde pequeñitos, los niños y niñas aprendan a reconocer las emociones y la función que cumple cada una de ellas,
para que así sepan reconocer cuando sienten una emoción en alguna situación, y
sean capaces de gestionarlas correctamente.
A
través de distintas situaciones, los/as niños/as van aprendiendo que a veces
están alegres, otras tristes, sorprendidos o con miedo. Aprenden que no hay emociones “buenas” o “malas”, todas y cada una de ellas son
necesarias y nos ayudan a enfrentarnos a las situaciones que nos ocurren a
diario en nuestra vida.
Es
importante enseñar a los/as niños/as a expresar
las emociones, para que sepan reconocerlas y gestionarlas poco a poco. A continuación,
dejamos unos juegos que podemos
hacer con nuestros/as hijos/as para trabajar este tema.
LA VARITA MÁGICA
Consiste
en que dentro de una bolsa o caja se meterán diversas láminas con el dibujo de
caras en las que se expresen diferentes emociones. El padre o la madre, que
tendrá una varita mágica en sus manos, sacará una lámina al azar y tocará a los
pequeños con la varita. Según los vaya tocando, los niños y niñas del grupo
irán transformando sus caras mostrando la expresión de la emoción que haya
salido anteriormente.
La
principal función que se desarrolla en este juego es la afectiva-emocional ya
que a través de este juego el niño exterioriza sus emociones y aprende a
controlar la ansiedad que le producen ciertas situaciones de la vida cotidiana.
Esto lo hace manifestando sus sentimientos y estados de ánimo como: alegría,
miedo, cariño, rechazo, agrado, desagrado, deseo y fantasía, entre otros.
Posteriormente, llegará a identificar estas expresiones en otros niños y
adultos.
¿QUÉ PUEDO HACER
CUANDO ME SIENTA…?
Podemos
inventar un personaje de cuento o crear una marioneta a la que le sucederán
cosas cotidianas como las que les pueden pasar a los niños y niñas. Esto
servirá para que ellos expliquen sus emociones y aprendan que la mayoría de
problemas pueden tener alguna solución. Una vez contadas las historias se
pueden hacer dibujos referentes a lo que han explicado indicando el estado de
ánimo: me siento triste, estoy enfadada,
me he asustado, etc.
GORROS DE COLORES
Consistirá
en explicar historias donde el protagonista esté triste o contento. Se dispondrá
de unas láminas de niños y niñas con rojo
y verde para que ellos confeccionen gorros. Si la historia es alegre y
por tanto utilizamos caras sonrientes, diremos a los pequeños que les pongan un
gorro verde, y si es triste, un gorro rojo. También podemos darles colores para
que pinten los gorros directamente encima de cada cara.
EL RELOJ DE LAS
EMOCIONES
Colocaremos
una máquina con un dibujo de un reloj en el que en lugar de horas habrá caras
de niñas y niños con diferentes expresiones faciales, representativas de otras
tantas emociones. Los niños y niñas deberán señalar con las agujas del reloj la
emoción que se ajuste a la que presente el protagonista de la historia relatada
por el padre o la madre.