La
alimentación es otro aspecto fundamental en el desarrollo positivo para
niños/as y adolescentes. Una alimentación
adecuada proporciona a la persona un estilo de vida más saludable y una
mejor calidad de vida.
Desde
la familia, tenemos la oportunidad
de fomentar hábitos saludables en la
alimentación. Estos hábitos se adquieren en gran parte en el hogar ya que
los/as niños/as aprenden a relacionarse y a experimentar con la comida a través
de las costumbres alimentarias que observan en casa mediante la imitación de
sus padres y hermanos/as.
Como
en cualquier aspecto importante en el desarrollo del menor, también existen dificultades o problemas en el tema de la alimentación. Podemos mencionar algunos
de ellos para tenerlos presentes en nuestra dieta alimenticia e intentar
evitarlos o corregirlos.
- Saltarse
las comidas, como el desayuno (dificultad
ya que no generamos energía para cubrir las necesidades diarias)
- Niños/as y adolescentes siempre
eligen lo que
quieren comer (pueden no tener el aporte energético y nutritivo que necesitan)
- Publicidad
engañosa (alimentos
poco nutritivos y con alto contenido en azúcares y grasas)
-
A
veces, es más barato y fácil comprar
alimentos poco saludables
-
Exceso
bebidas refrescantes, comida rápida y chucherías
Un
hábito muy frecuente y normalizado hoy día, son las CHUCHERÍAS. Es importante estar informado de lo que contienen y
determinar el consumo de ellas en nuestros/as hijos/as.
¢
Contienen
calorías (azúcar y grasas) y no suelen contener nutrientes esenciales.
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Engordan
pero no alimentan. Ayudan a engordar pero no a crecer.
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Genera
falta de apetito en las comidas principales del día.
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Contiene
excesiva azúcar, edulcorantes artificiales y ciertos colorantes de alimentos.
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Favorece
caries y obesidad.
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Existen
cantidad de alimentos atractivos para niños/as, pero inadecuados desde el punto
de vista de la nutrición.
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Cuidado
con los refrescos, contienen agua, azúcares y aromas artificiales (1lata
= 6 terrones azúcar).
Video: "El exceso de azúcar..."
Teniendo
un poco más de información sobre las chucherías, sería adecuado crear hábitos
de alimentación en los que no estuvieran incluidas y consumirlas solo de forma ocasional.
Al
principio puede resultar difícil ya que estamos acostumbrados a que en todas
las fiestas de cumpleaños de nuestros/as hijos/as haya chucherías, pero nosotros/as
podemos sustituir los refrescos por
batidos de frutas y golosinas por frutos secos o macedonia de frutas.